La Escuela de Flamenco de Melilla, siempre con sus mayores
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Información procedente de El Faro De Melilla
Si hay en Melilla un grupo musical que disfrute de actuar para los mayores de la ciudad, ese es el de la Escuela de Flamenco que dirige el guitarrista José Heredia «Cuco». Y este año, en la Feria, no iba a ser menos.
Una representación de esta escuela, que lleva años enseñando flamenco en Melilla con un más que notable número de alumnos, ofreció un espectáculo el pasado 30 de agosto en la inauguración de la Caseta de la Alegría, ubicada, como siempre, en el Centro de Día, donde decenas de personas de edad disfrutaron del concierto, muy animado con sus ritmos de rumbas y sevillanas, entre otros palos.
Fueron los alumnos de guitarra, cajón y percusión, y cante, junto con los profesores, los que ofrecieron el recital, muy aplaudido y agradecido por los mayores, que se lo pasaron de lo lindo con la alegría y diversión que siempre imprime la escuela en sus actuaciones.
El propio José Heredia reconocía que les encanta estar con estos melillenses porque «son un público muy agradecido, que participa mucho y se lo pasan muy bien». Tanto, como los propios miembros de la escuela. «Siempre que vamos nos lo pasamos bien porque de ver felices a nuestros mayores, ver que participan, que se divierten, que bailan, que cantan, pues los alumnos, además de coger tablas y experiencia, también se llenan de alegría», comentó.
Pero no son solo los alumnos los que disfrutan. Los profesores no se quedan atrás, según reconocía el director. «Los profesores lo mismo o mucho más».
La Escuela de Flamenco también estuvo en el centro Gámez Morón el pasado día 2 para celebrar la Feria. «Este año lo hemos pasado muy bien, porque además de nuestra actuación, que alegró mucho la fiesta, pues hubo pases de modelos, un certamen, desfiles de los usuarios del centro, y fue todo muy bonito, el día fue muy bonito», aseguró Heredia.
Los alumnos y profesores de la escuela reconocen que son felices llevando alegría a estos centros. «Nos hace felices ver la cara feliz de los usuarios del centro, nos sentimos realmente bien. Nosotros lo damos todo y ponemos todo nuestro corazón en lo que hacemos para ellos».
La siguiente cita fue en la Residencia de Mayores y el periplo por las instalaciones públicas concluyó el día 4 a las 12.00 del mediodía en el Centro Asistenical. «Vamos a llevarles un rato de alegría, aunque sean alumnos los que interpreten esos temas, que lo hacen muy bien. Yo como profesor me siento muy orgulloso de actuar para ellos».
José Heredia confiesa que es una «gran satisfacción» ver cómo se lo pasan los mayores cuando actúan. «Se les ve felices, participativos, algunos ni se acuerdan de hablar pero cuando escuchan una canción de Manolo Escobar la tararean y la cantan. Otros que no pueden moverse empiezan a bailar, a tocar las palmas. Eso es muy bonito», manifestó.
Para la Escuela de Flamenco se trata de experiencias muy importantes. «Es muy bonito ver felices a nuestros mayores», apuntó para añadir que, además, eso contribuye a que los alumnos cojan tablas «y están muy contentos de participar en estas actividades y los profesores, pues más de lo mismo».
¿Qué tipo de música hace la Escuela de Flamenco en estos lugares? Habitualmente se inclinan por los ritmos típicos de la Feria con muchas sevillanas y rumbas. «Sobre todo, alegría, mucha alegría».
Terminada la Feria, la Escuela de Flamenco está pendiente de cerrar una próxima actuación en el centro penitenciario con motivo de la Patrona Nuestra Señora de la Merced. «Después de la feria nos relajamos un poquito pero estamos ya pendientes de cerrar una actuación en el centro penitenciaruio por el Día de la Merced».
La presencia de estos alumnos y profesores de flamenco es casi obligada en las actividades que se organizan para los reclusos. «Muchos años hemos estado yendo y este año seguramente que también vamos, estamos ahí cerrando el día y todo eso», finalizó Heredia.
