Hace 101 años que nació Lola Flores, un auténtico mito eterno
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Fuente: The Objective
La Biblioteca Nacional organiza la exposición «Si me queréis, venirse» con motivo del centenario de la artista
«Si me queréis, irse», «Un pipoletazo con una amiga, ¿quién no se ha dado?», «A lo mejor pido en la caja que me la metan… la bata de cola», «El brillo de los ojos no se opera», «Todas dicen que soy mayor que ninguna, pero luego todas parecen mis tías» son algunas de las frases de la inigualable Lola Flores, que cumpliría 101 años un día como hoy. Con motivo del centenario de la artista, la Biblioteca Nacional de España organizó la exposición «Si me queréis, venirse», que, más que guardar objetos relacionados con la artista, hacía hincapié en cómo había influido en la conciencia de otros mientras vivió, así como en su legado actual hoy. Y es que, sin duda, Lola Flores fue un poco musa de España —de cada español—, así como sigue siéndolo. Cantaora, bailaora, inventora del rap («¿Cómo me las maravillaría yo»?), poetisa, actriz, no canta ni baila, pero no se la pierdan. ¿Qué era Lola Flores?
Hace años descubrí por casualidad el libro Lola Flores, sociología de la Petenera, publicado por Francisco Umbral en 1971 —que, además Zut Ediciones reeditó en 2022—. El autor, que protagonizó junto a ella este momentazo televisivo en Sabor a Lolas, apuntaba en esas páginas esa capacidad de Lola Flores de ser «muchas cosas» y proponer mediante su arte distintos tipos de feminidad —él las divide en «la Zarzamora», «la Salvaora» y «la Petenera», remarcando a esta última como la más auténtica—. Ya lo cantó Manolo Caracol: «Quien te puso Salvaora / qué poco te conocía. / El que de ti se enamora / se pierde pa tó la vía». Umbral, en su Diccionario de Literatura, también escribió: «A uno Lola Flores le parece la escritora que más viene influyendo en el corazón sentimental y las entrañas en llamas de las españolas desde los tiempos de Zambra, su primer espectáculo con Caracol, felices cuarenta».
Otro de los corazones a los que influyó La Faraona fue al del cantaor Parrita, que en su popularísimo tema de desamor «Cositas del ayer» le dedica estos preciosos versos: «Qué bien te sienta la bata de cola / y ese rojo clavel en la cabeza / me gusta cuando lloras recitando / se sienten orgullosos los poetas / tu belleza de gitana / y tu color de aceituna, Lola, ya no hay en España / Cuando levantas las manos vuelan mariposas blancas / y el aire te dice ‘olé’ / y los gitanos te cantan, te cantan, te cantan». La admiración entre ambos artistas fue, además, mutua, puesto que tuvieron la suerte de actuar juntos, donde Lola Flores presentó a Parrita diciendo que él no era Dios, pero sí uno de esos dioses que te hacen vibrar y ponerte los pelos de punta. «Su voz es como si viniese de los faraones, de la familia mía», llegó a decir con esa seguridad que tanto le caracterizaba.
Pero, ¿cómo influye Lola Flores a artistas actuales? La rapera andaluza Gata Cattana, además de heredar su temperamento, transformó su famosa frase «Yo soy más fuerte que Chernóbil» en «Yo estoy más muerta que Chernóbil» en la poderosa «Los siete contra Tebas». El dúo de dj Mëstiza, que dan gran importancia a la copla en su obra, publicaron hace dos años «El Brillo», donde homenajean su figura insertando su «¿Sabes por qué yo estoy guapa? Porque el brillo de los ojos no se opera». «Flores», uno de los temas más populares de desamor del rapero granadino Dellafuente —en colaboración con Pepe y Vizio»— canta «Ya no tiendo bragas ni sujetadores, me estoy muriendo de pena como Lola Flores». El rapero Dellachaouen también le rinde homenaje en «Llorona», donde canta «Tus ojitos de menta, ¡agua!, yo mis ojitos llenos de pena, penita, pena, Flores, tú eres mi Lola, yo te camelo». Además, hace unos meses Ben Yart y Zahra & Indica Sound publicaron su original «Jota flamenca», donde en cierto momento se recupera y modifica versión trap «La Zarzamora» («qué tiene la Zarzamora que a todas horas baila que baila por los rincones, jarana»).
Pero, sin duda, la artista española que más bebe musicalmente de La Faraona es la malagueña María Peláe, candidata del próximo Benidorm Fest. De ella hereda el estilo, la ironía de las letras y el tomarse la música de manera lúdica y dramática a la vez —cabe destacar su peculiar remix entre Lola Flores, Rosalía y Residente—. Además, participó en el Lola Flores Cover junto al grupo sevillano Califato ¾, que además publicó el EP Lola (2023), homenaje a ella. Este álbum de cinco pistas propone versiones en eurodance y tecnorumba de algunos de sus temas míticos como «¡Ay Alvariño!» —de la mano del cantaor Tomasito—. En una entrevista el grupo sevillano declaró que Lola Flores «tenía una actitud única para su época». «Tomasito nos contó una anécdota muy bonita. Cuando se conocieron, él veía que hacía lo de los demás y no desarrollaba su personalidad al máximo. Un día se quedó sin ir al ensayo y Lola le llamó a casa para preguntar qué le pasaba. Tomasito dijo que quería hacer otras cosas. Y Lola le dijo, ‘haz lo que quieras’». La cantaora Estrella Morente, además, tiene sus sevillanas-bulerías «A Lola», donde recoge los versos que escribió José María Pemán sobre ella: «Torbellino de colores / no hay en el mundo una flor / que el viento mueva mejor / que se mueve Lola Flores».
Al final (y dejando de lado estas continuas reivindicaciones en el arte posterior), Lola Flores es mucho más que un icono popular y, además, es símbolo de la humildad en el ámbito artístico, ese representar el triunfo de la gracia, la improvisación y la personalidad (el duende). Al final, La Faraona, además de emanar arte «por los cuatro costaos» e influir a las siguientes generaciones, también nos enseñó a amar la vida desde una pasión arrolladora, a arriesgarlo todo, a luchar por no dejarse nada por decir. «El amor casi nunca es correspondido con la misma fuerza por parte de los dos, siempre uno quiere más que el otro. Ahora, de tener que elegir, es preferible siempre querer que no dejarse querer», recitaba en la introducción de la grandísima «Hey!». Ya lo dijo muy acertadamente José Manuel Caballero Bonald: «Si levanta los brazos y dice ‘aquí estoy yo’ se acabaron todas las que andan por ahí presumiendo de artistas». Felicidades, Lola.