Flamenco fusión, rockero y electrónico, para decir adiós a la 29 edición de Mar de Músicas en la localidad murciana de Cartagena

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El flamenco fusión puso el punto final a la vigésimo novena edición del festival La Mar de Músicas de Cartagena: del estilo más rockero de Derby Motoreta’s Burrito Kachimba al más electrónico de La Plazuela, para cerrar la fiesta con la psicodelia surrealista de The Gardener, más de tres horas de música para no parar de bailar.

Los primeros en subir al escenario fueron los los sevillanos Derby Motoreta’s Burrito Kachimba, que estuvieron ya en el festival en 2021, en una edición todavía marcada por las restricciones de la pandemia del coronavirus.

«La última vez no pudimos veros las caras, estáis hoy todos mucho más guapos y más guapas», ha dicho a modo de saludo Dandy Piranha, el cantante de esta peculiar banda de seis miembros.

Ya sin ningún impedimento para el baile y el contacto físico, han presentado su recién estrenado «Bolsa amarilla y piedra potente», un trabajo que recuerda al rock andaluz de Triana o Medina Azahara, con reminiscencias también del rock psicodélico de bandas internacionales como Led Zeppelin o The Stooges.

En un potente directo de guitarras, percusiones, sintetizadores y luces estroboscópicas, la banda desplegó su “kinkidelia”, como ellos mismos denominan a su estilo, en un concierto en el que lo han dado todo desde la primera canción, «Seis pistones», hasta la última, «Salto».

Entre ellas, más de una hora en la que los más de 2.000 espectadores que abarrotaban un auditorio Paco Martín del Parque Torres con todas las entradas vendidas desde hace semanas, completamente entregados, bailaron al ritmo de temas como «La fuente», «Ef laló», «Gitana», «El chinche» o «Las leyes de la frontera», compuesta para la banda sonora de la película de Daniel Monzón basada en la novela de Javier Cercas del mismo título.

Tras su actuación, le llegó el turno a La Plazuela, el proyecto de los granadinos Manuel Hidalgo “El Indio” y Luis Abril “El Nitro”, que se estrenaron en 2023 con su “Roneo Funk Club”, coproducido por Juanito Makandé, y que aprovecharon también para presentar su recién publicado EP «La Caleta».

Sobre el escenario demostraron que las raíces flamencas y la guitarra española pueden ser la base para una fusión a golpe de sintetizador y sonidos pregrabados con la música electrónica, disco, techno o funk.

El dúo recordó sus inicios en la música a través del grupo Lunares Negro, con el que hacían versiones de canciones populares, antes de poder vivir de sus propios temas.

Con ellos levantaron al público, que bailó y coreó canciones como «La primerica helá», «Mi tarara», «Peiname Juana», «Antigua judería»,  «Realejo Beach», o «La vuelta», con la que han cerrado el concierto.

Ya de madrugada, la fiesta continuó en el Castillo Árabe de la mano del sevillano The Gardener, también conocido como Manué o Chaparro, que empezó en 2011 su trayectoria musical al ritmo de la salsa y la cumbia para pasar después a unos sonidos más transgresores, en los que fusiona sus raíces andaluzas con la música electrónica y experimental.

Además de su proyecto en solitario, participa en otros como Andreh y Manuela o Califato 3/4, una banda con la que ya visitó La Mar de Músicas el año pasado para rendir homenaje a Lola Flores.

Antes de esta fiesta aflamencada que puso fin a la vigésimo novena edición del festival, que este año ha estado dedicado a las islas del Mediterráneo, actuó también en el patio del antiguo CIM la madrileña Christina Rosenvinge.

En el marco de ese especial sobre las islas mediterráneas, presentó su último disco, “Los Versos Sáficos”, en el que reinterpreta los versos de la genial poeta griega Safo, que vivió en la isla de Lesbos en el siglo VI antes de Cristo.

La artista presentó una propuesta cuidada hasta el último detalle, desde la puesta en escena a las luces, pasando por la selección de las canciones y las historias con las que ha ido hilando el espectáculo para rendir homenaje a la histórica autora clásica.

Rosenvinge, ganadora del Premio Nacional de las Músicas Actuales en 2018, hizo gala de su talento, acompañada en el escenario de un trío femenino para repasar este último trabajo con canciones como «Afrodita», «Hoy duermo sola», «Pajarita», «Fragmentos» o «Contra la épica».

La jornada se completó con el concierto gratuito de las andaluzas Iman Amar y Ana Valladares, bautizadas como Adiós Amores, que dejaron fluir sus sonidos de inspiración retro, sesentero, en el que la copla y las canciones yeyés son los protagonistas.

Por esta edición de La Mar de Músicas han pasado entre el 19 y el 27 de julio un total de 42 proyectos musicales, la mitad de ellos, liderados por mujeres, y un tercio, de acceso gratuito.

Además, se han organizado una treintena de actividades paralelas culturales, como exposiciones, proyecciones de cine, encuentros literarios y talleres infantiles, todas ellas de acceso libre.

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