Ildefonso Vergara, autor del libro «Flamenco Y Radio»: «El flamenco fue la música que inauguró la radio en España»

Puedes escuchar nuestra Emisión en Directo desde la página principal de Energía Flamenca Radio

Información procedente del Diario ABC

El investigador ha publicado un extenso trabajo titulado ‘Flamenco y radio’ que revela la posición del arte jondo en las ondas españolas durante cien años.

El flamenco y la radio son las dos pasiones de Ildefonso Vergara, desde que en 1986 comenzara a trabajar en Huelva en Radiocadena española pasando a la Cadena SER en 1990, hasta la actualidad donde es director comercial regional de Andalucía. Su pasión, además, le ha llevado a realizar su tesis doctoral investigando sobre flamenco y radio. Director del curso de Flamenco de la Universidad Pablo de Olavide, acaba de publicar en la editorial de la Universidad de Sevilla un extensísimo estudio titulado ‘Cien años de flamenco y radio’, en conmemoración del centenario de la radio en España.

– Son más de mil páginas las que componen este libro, un amplísimo trabajo.

-Sí, es un poquito fuerte, es verdad, es muy ambicioso. Iban a ser dos tomos, pero finalmente la editorial ha recomendado hacerlo en uno sólo. He pretendido concentrar cien años y además, hablar de todas las emisoras de toda España y algunas del extranjero. Mi tesis doctoral estaba circunscrita a Sevilla, y este trabajo se ha ampliado a todo el territorio nacional, lo que ha significado cientos de horas y de hemeroteca.

– Imagino que ha debido ser complicado por el tema de las fuentes o ¿había grabaciones?

-Ha sido muy complicado porque no había nada donde documentarse, no había sonidos, y ha habido que hacer una mezcla de fuentes como se suele hacer en las investigaciones de carácter científico, entrevistando a muchas personas y mirando todas las publicaciones sobre todo de prensa de los años 20 y 40.

-¿Cuándo se inicia el relato?

-Se inicia en 1924 que es cuando comienza la radio en España, y se da la singularidad de que radio Ibérica se inaugura con flamenco, llevan al estudio a los artistas de un colmado de Madrid que se llama Los Gabrieles, con Rita Ortega, el Niño de los Lobitos, con los artistas que actuaban allí. Esto lo recoge muy bien un libro de los años 70 de Luis Ezcurra que trabajaba en Televisión Española, que entrevistó al técnico de sonido que hizo aquella transmisión. Llevar a los artistas de un colmao a un estudio de radio, que ni sabían lo que era, fue altamente complejo.

-¿El flamenco ha estado desde el primer momento presente en la radio?

-Desde el primer momento, y aquí en Sevilla, también con artistas como La Niña de la Saeta que estaba de moda en los años 20. Radio España de Madrid también se inaugura con flamenco. Es decir, el flamenco formaba parte del entorno social y cultural de cada uno de los lugares donde se abrían emisoras, especialmente en Madrid y Sevilla.

-¿Qué le ha llamado la atención cuando ya recogido el material se ha puesto a escribir el libro?

-Ha habido dos cosas, una que hay una diferencia entre el flamenco en la radio y la radio flamenca. La radio flamenca es algo de lo que se trata y se habla a partir de los años 60, es decir, se quiere ofrecer a la audiencia algo más que un puro entretenimiento musical, es un programa en el que expertos comienzan a hablar de flamenco, y entonces el flamenco tiene otra mirada. Hay antecedentes con Vicente Marco en Madrid, Arcadio Larrea en Radio Nacional, o en Jerez con Juan de la Plata, pero el paradigma son las Tertulias Flamencas de Radio Sevilla y la obra de Antonio Mairena, que eclipsó a Manolo Barrios, Rafael Belmonte y Manuel Alonso Vicedo que fueron los creadores, pero Mairena tenía una autoridad y unos silencios… Yo analizo este programa de porqué tuvo tanta influencia en el mundo de la radio, porque muchas emisoras quisieron continuar este modelo.

-¿Para quién era el flamenco en los años 60?

-Yo creo que para todos, hay una democratización del flamenco y se convierte en algo para todos, especialmente en los años 60 y 70, con esos festivales flamencos, artistas que emergían y tantas discográficas grabando temas y cantaores que salían de esos programas de radio. Ahí se producen muchos efectos, como la dignificación del flamenco y la conceptualización de los palos, un canon que propone Antonio Mairena. La mano de Mairena está detrás de todo esto, y eso se pone de manifiesto en el libro. No había idea de cómo hacer los festivales flamencos, y entraban variedades, y fue Mairena quien exigía que fueran sólo flamencos. Ahí Manolo Barrios tuvo mucho que ver invitando a los alcaldes a los programas de radio y promocionando los festivales, tal es así que llegaron a ser programas codiciados por supermercados como Vilima y Ecorub que los patrocinaban.

-¿Son las radios españolas un buen archivo del flamenco?

-Es difícil porque, al contrario de lo que se piensa, no se han conservado la mayoría de las grabaciones. Yo he conseguido algunas, pero no siendo personajes como Antonio el Bailarín que era un personaje de la vida social, las emisoras de radio no han guardado apenas nada. Miguel Acal estuvo más de 40 años haciendo programas de radio y en el ente público tenía un programa que se llamaba Radiocadena flamenca que era una joya, y no existe ninguna grabación guardada de todo ese trabajo. Canal Sur sí tiene un tesoro en su archivo.

– ¿Las tertulias fueron tan decisivas para el flamenco?

-En el contexto global de las audiencias desde el año 1968, yo he analizado las actas originales de las encuestas que se hacen y durante un montón de años la punta más alta de las audiencias en Andalucía era la tertulia flamenca de Radio Sevilla, como cuatro veces más de la audiencia en cualquier día en esa misma emisora.

-¿Quiénes eran los artistas que más salían en la radio?

-Ese es un trabajo que me ha quedado inconcluso porque la SGAE no me ha facilitado datos de sus encuestas sobre qué artistas más se radiaban. No he conseguido llegar a ese archivo. Sí se ven que los artistas que más suenan es el producto de ese tiempo, el flamenco y la radio, muestran lo que en ese momento se hacía. En su tiempo, Antonio Molina y Juanito Valderrama, pero hay una corriente neoclásica que la radio impulsa, y las compañías discográficas empiezan a grabar a sus contemporáneos: Lebrijano, Paco de Lucía… la corriente neojondista que actualiza y se difunde. La primera época de Menese, más clásico no podía ser, y ese era un flamenco que había difundido la radio.

-¿El fenómeno Camarón también lo produjo la radio?

-Yo creo que también, lo que pasa es que Camarón llega a sonar hasta en los 40 Principales, fuera de sus circuitos flamencos, o como Manolo Sanlúcar que con ‘Caballo negro’ fue número uno en el año 1974, y más recientemente ‘Orobroy’ de Dorantes.

-¿Queda un campo abierto para seguir investigando?

-Sin duda. Yo he descubierto muchas personas que gracias a su afición y altruismo han sacado adelante en emisoras de radio locales, programas de radio con una entrega que lo transmitían a las audiencias. Antes los programas de flamenco estaban en los ‘prime time’, y ahora no es así, están de madrugada, en horario intempestivo, y ya no tiene el mismo consumo, porque el consumo de la Cultura ha cambiado. Antes, en los 60, no todo el mundo disponía de un tocadiscos y la radio te ofrecía lo que la gente no podía tener. Pero hoy no es así.

-¿Cómo es la relación actual del flamenco y la radio?

– Se mantiene básicamente en emisoras públicas y alguna privada como Radio Olé, con un programa de dos horas que hace Luis Ybarra que se llama ‘Temple y pureza’. Y después la radio pública, Canal Sur con su Canal Flamenco Radio, y Radio Nacional con Velázquez Gaztelu o Radio3 con Teo Sánchez, pero el flamenco ha quedado reducido a los programas de las radios públicas. Y como la mayoría de los géneros el flamenco se consume en plataformas. He analizado muy bien el nacimiento de la radio, que no nace como un medio de comunicación eso se descubre con el tiempo, nace como una caja de música que ofrece lo que la ciudad ofertaba, pero lo hacía accesible. El cantaor Luis Caballero me dijo que cuando ganó un concurso del flamenco, no tenía disco ni nada, ganó gracias a escuchar la radio. Me he encontrado en la portada del Liberal de Sevilla una entrevista de Pepe Pinto que cuenta que va a los sitios a cantar, y la gente le dice, eso no, eso ya lo he escuchado en la radio, cante otra cosa.

-¿Con qué época se quedaría de la radio y el flamenco?

-Sin duda la de mayor esplendor fueron los 70 y 80, había programas de flamenco en todas las emisoras. Paco Herrera, Miguel Acal, las tertulias de la SER… he recogido un artículo de ABC de Sevilla de aquellos años que dice que los programas flamencos son los más escuchados, las emisoras de radio de Sevilla le dedican más tiempo a la música flamenca, y eso es claro reflejo de esa época. Aficionados de entonces se acordarán cómo se grababan en casettes los festivales que se daban en diferido y eso es una joya en muchas manos.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *